El 18 de octubre de 2022, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que proporcionaría 2 millones de dólares estadounidenses (USD) como ayuda humanitaria de emergencia al pueblo cubano, tras el paso del huracán Ian por la Isla.
Los fondos serán entregados a través de la Agencia para el Desarrollo de ese país (USAID, por sus siglas en inglés) a organizaciones internacionales confiables que han trabajado directamente con las comunidades afectadas.
Periodismo de Barrio responde varias preguntas para comprender cómo serán manejados los fondos y en qué actividades de recuperación se emplearán.
¿Por qué Cuba pudo acceder a fondos para ayuda humanitaria de Estados Unidos?
El 19 de octubre, en la sesión informativa para periodistas del Departamento de Estado, Vedant Patel, portavoz de la institución, explicó que la ayuda de 2 millones de dólares era resultado de un contacto directo con el Gobierno cubano, a partir de la solicitud realizada por este último después del huracán.
En este sentido, la Ley de Ayuda Extranjera de Estados Unidos contempla la provisión de asistencia para cubrir necesidades relacionadas con desastres naturales y causados por el hombre. La sección 492 del documento autoriza al presidente a disponer de 2 794 184 000 dólares estadounidenses por cada año fiscal de 2017 a 2023, con el fin de ofrecer ayuda humanitaria a países extranjeros y organizaciones internacionales y voluntarias privadas.
En particular, la sección 498 de la legislación establece una excepción a las sanciones del embargo económico hacia Cuba en situaciones donde se requiera ayuda para cubrir necesidades humanitarias urgentes, como desastres o apoyo a refugiados.
De igual forma, Estados Unidos posee otras provisiones legales que permiten el envío de ayuda humanitaria a la Isla. Tal es el caso de la Ley de la Democracia Cubana o Ley Torricelli, que autoriza la exportación de alimentos, medicinas y suministros, pero requiere una verificación de uso final; o las modificaciones realizadas a las Regulaciones de Administración de Exportaciones que permiten el envío de artículos para cubrir necesidades básicas de la población.
También existen excepciones a la política general de denegación de licencias de exportación hacia Cuba, implementada durante la administración de Trump, las cuales incluyen medicinas y dispositivos médicos, así como productos de necesidades básicas.
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¿Cómo funcionan los fondos de ayuda humanitaria de la USAID?
Estos fondos son empleados para reducir los impactos sociales y económicos de desastres como huracanes, terremotos, inundaciones, sequías y conflictos, a través de la ayuda humanitaria. Su Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero brinda apoyo a más de 50 países cada año, mediante la provisión de suministros y refugios de emergencia, sistemas de tratamiento de agua, alimentos y atención médica. Al mismo tiempo, esta ayuda puede ofrecerse en dos modalidades: respuesta de emergencia o esfuerzos a largo plazo para mitigar las vulnerabilidades crónicas.
A su vez, los fondos para la implementación de la ayuda provienen de cuatro fuentes: 1) solicitud del presupuesto presidencial, 2) obligaciones, 3) desembolsos, y 4) asignaciones. La primera se refiere a los fondos que el Congreso le otorga al presidente para desarrollar un conjunto de programas; las segundas constituyen acuerdos vinculantes para la realización de pagos inmediatos o en el futuro; las terceras son cantidades abonadas por las agencias federales con el fin de liquidar obligaciones gubernamentales; mientras que las últimas representan los fondos que el Congreso asigna a agencias del gobierno para ciertos programas, proyectos o actividades.
De 2015 a 2021, la USAID gastó más de 69 000 millones de dólares en ayuda humanitaria proveniente de obligaciones y desembolsos, de los cuales el 96 % se empleó en respuestas a emergencias.
En lo que va de 2022, el total asciende a 19 000 millones de dólares, con el 96.6 % destinado a respuestas a emergencias, y el resto a prevención y apresto contra desastres. La primera incluye coordinación de ayuda, protección y servicios de apoyo (59.3 % del total), ayuda alimentaria de emergencia (39.3 %) y servicios y asistencia material (1.4 %), mientras que la segunda se enfoca en la preparación de la respuesta a eventos de riesgo múltiple.
Este año también se han empleado más de 8 000 millones de dólares del presupuesto presidencial y no ha habido gastos para ayuda humanitaria provenientes de las asignaciones.
Por otra parte, las acciones de asistencia no siempre son brindadas por la propia USAID, sino que se establecen colaboraciones con diferentes organizaciones internacionales como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés), agencias de la Organización de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales y comunitarias.
¿Quién gestionará la ayuda humanitaria de la USAID?
En el anuncio realizado por el Departamento de Estado el 18 de octubre se especificaba que Estados Unidos trabajaría con organizaciones independientes confiables que operan en Cuba y tienen presencia en las comunidades afectadas por el huracán. Específicamente, se mencionó que en ese momento se evaluaban aplicaciones de la IFRC.
Un día después, durante la sesión informativa a la prensa, Patel recalcaba que el monto sería entregado de forma indirecta a través de organizaciones, pues era el mejor mecanismo para lograr un impacto directo de la ayuda en el pueblo cubano.
Según la USAID, las organizaciones con las cuales trabaja deben firmar un contrato o acuerdo de colaboración y comprometerse a apoyar el logro de sus objetivos de ayuda humanitaria. Además, deben adoptar acciones para garantizar la integridad de sus organizaciones, sistemas y personal, así como para satisfacer los estándares de cumplimiento de Estados Unidos.
La IFRC ha trabajado previamente con fondos de la USAID en proyectos similares, como los esfuerzos para combatir la pandemia en Haití o la ayuda humanitaria en respuesta a las erupciones volcánicas y el sunami en Tonga (enero de 2022). En ambos casos, se emplearon las redes de trabajo que posee la organización en el país receptor para contribuir a la provisión de suministros y otras acciones necesarias.
¿Cómo será el trabajo de la IFRC en Cuba para ayudar a los damnificados?
La organización posee una amplia experiencia en la respuesta a desastres en la Isla. En la última década, la Cruz Roja Cubana ha proporcionado refugio a 17 000 familias después de los huracanes Sandy (2012) e Irma (2017). Este año también ayudó en la respuesta a la crisis migratoria, la explosión en el Hotel Saratoga y el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas.
Con respecto al huracán Ian, el 6 de octubre de 2022 la IFRC publicó un llamado de emergencia para recaudar fondos por 9 millones de francos suizos, con el fin de proveer ayuda humanitaria, protección y apoyo en la recuperación a las familias afectadas en Pinar del Río.
El documento señala que esa cifra permitirá brindar apoyo a 25 000 personas, cuyas casas han sufrido daños significativos; además de ofrecer refugios de emergencia, servicios de salud, cuidados y protección, agua potable, suministros de higiene y control de vectores.