Entre los antiguos bateyes que conforman los asentamientos de la costa sur de Matanzas, en lo más intrincado de la Ciénaga de Zapata, se hallan Maneadero y El Vínculo, actualmente ruinas deshabitadas.

San Cristóbal de Maneadero, nombrado así en sus orígenes, se encuentra aproximadamente a 24 kilómetros de Santo Tomás, único batey poblado en existencia. Es una sombra, un nido de monte, un recuerdo en la leyenda de los montunos de la zona. Todas las viviendas, que en su construcción original eran de madera, desaparecieron. Queda en pie solo la estructura de mampostería de lo que fue la tienda de víveres.

Desde Playa Larga, cabecera municipal, llegar a los bateyes demora varias horas. El viaje se efectúa en una especie de motor de dos o tres ruedas conocido popularmente como riquimbili. El camino es sinuoso y atraviesa zonas de bosque tupido y maleza.

Luego de casi cuarenta minutos de viaje desde Santo Tomás, te encuentras con los únicos restos de lo que fue un asentamiento de “chuchos” (carboneros de la Ciénaga) y familias incorporadas a la quema del carbón. El claro de Maneadero, la ruina en pie que persiste junto al agujero de un pozo de agua, es hoy refugio de paso para los monteros.

Al igual que en El Vínculo, junto a la esquela de mampostería, los monteros levantaron pequeños campamentos de tránsito. Únicos sobrevivientes de este inhóspito paisaje.

“Riquimbili”, transporte local que conecta Playa Larga con los bateyes (Foto: Felko).

Claro del batey Maneadero. Se aprecian las ruinas de la tienda de víveres y un ojo de agua. Hoy sitio de tránsito para los monteros (Foto: Felko).

Vista lateral derecha de la ruina de Maneadero, junto a antiguo local de la planta eléctrica (Foto: Felko).

Detalles del interior de la ruina de Maneadero. Reposa uno de los perros de los monteros (Foto: Felko).

Detalle del interior en Maneadero. Un cachorro junto a su dueño montero (Foto: Felko).

División de espacios, entrada e interior de la ruina de Maneadero (Foto: Felko).

Parte posterior de la antigua tienda de Maneadero. Ruina que permanece en medio de la fuerza y la belleza de la naturaleza cenaguera (Foto: Felko).

Interior de lo que fue la tienda de víveres de El Vínculo (Foto: Felko).

Claro de El Vínculo donde se encuentra la ruina de la tienda de víveres (Foto: Felko).

Vista desde el interior de la ruina. Lateral de lo que fue el local de la planta eléctrica en El Vínculo (Foto: Felko).

Vista del portal de la ruina de El Vínculo (Foto: Felko).

Vanos e interiores de la ruina de El Vínculo (Foto: Felko).

Sobre el autor

Felko

La Habana (1970). Fotógrafo de formación autodidacta, trabaja la fotografía analógica (mediano y gran formato) y el cine experimental en 16 mm. Ha participado en más de una docena de exposiciones colectivas y personales en Cuba y en otros países. Sus imágenes aparecen en el libro 'La seducción de la mirada. Fotografía del cuerpo en Cuba' (1840–2013) y en importantes publicaciones periódicas y de arte como 'El País', 'Art OnCuba', 'The Conversation' y el medio digital 'Cubasí'. Ganador de la Beca de Creación Fotográfica 'Raúl Corrales' 2019 (Fototeca de Cuba - Consejo Nacional de las Artes Plásticas).

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