La Habana se deshace, se va desvaneciendo como un castillo de arena expuesto a un vendaval. Harta de la indiferencia y agotada de sí misma, se desprende de sus edificios, de sus avenidas y también de sus habitantes.
Autor: Damaris Betancourt
La espera
La Habana se derrumba y su agonía es lenta y silenciosa. No hay focos, no hay víctimas, no hay gritos, sino una larga espera.