Herminio de la Cruz Escalona González (Guáimaro, Camagüey, 1944) es uno de los creadores cubanos que en la década de los 70 fundaron el Grupo Antillano. Su propósito era mostrar al mundo un arte más cercano a nuestras raíces caribeñas y afrocaribeñas; un nuevo arte que hablara desde lo autóctono, lo propio, y que tuviese a las Antillas como entorno real común.
La casa-taller de Herminio de la Cruz Escalona está colmada de bustos, esculturas petaloides en madera, retratos escultóricos, figuras en acero, tarjas y medallas. De formación académica, pasa de la escultura con modelo griego a la medallística y el relieve. Mucho trabajo salió de sus manos. Un José Martí negro, la Avellaneda, Dulce María Loynaz, Guillén y otras figuras de la cultura nacional, numerosas tarjas y medallones conviven en su casa-taller, ubicada en Rancho Boyeros, con bustos, cabezas homéricas, quijotescos personajes de acero, junquillos, maderas, figuras de pétalos, réplicas de sus manos y su propia mascarilla mortuoria realizada ya por el escultor.*
Escalona habla de la figura de José Martí en su obra escultórica. Jardín de su casa-taller, Rancho Boyeros, La Habana (Foto: Felko).
La medallística ocupa una gran parte de su trabajo (Foto: Felko).
Escalona comparte sus memorias en el portal de su casa-taller, entre emblemáticas piezas escultóricas (Foto: Felko).
Muestra su obra escogida para el libro ‘Grupo Antillano: The Art of Afro-Cuba’ (2013), de Alejandro de la Fuente. (Foto: Felko).
Después de un día de labor descansa en una silla de rediseño propio (Foto: Felko).
Muestra otra de sus publicaciones, donde aparece su trabajo en acero (Foto: Felko).
Herminio Escalona con el paso de los años (Foto: Felko).
Escalona en el patio de su taller, entre la diversidad de materiales que utiliza. Su mano izquierda se recupera de una reciente intervención (Foto: Felko).
Esculturas con materiales reciclados y medallones de carácter histórico (Foto: Felko).
En el patio. Moldes de trabajos realizados por encargo (Foto: Felko).
Presenta con orgullo parte de la obra con la que convive, en especial las figuras patrióticas (Foto: Felko).
Retrato de Herminio Escalona en la entrada de su casa-taller. Rancho Boyeros, La Habana (Foto: Felko).
*Texto escrito en colaboración con Grethel Morell.
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