En 2020, el área cultivada de Cuba representaba el 48,75% de la superficie agrícola total, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.

Un informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), publicado en abril de este año, explicaba que entre los principales factores que afectan la producción agrícola se encuentran las dificultades de los campesinos para acceder a los insumos, maquinarias y equipos necesarios para los cultivos.

Periodismo de Barrio responde varias preguntas esenciales para comprender el problema.

¿Por qué los campesinos no pueden adquirir los insumos que requieren?

En Cuba, los insumos y maquinarias se importan para el cumplimiento de los planes de producción de cultivos estratégicos (Foto: Periodismo de Barrio).

Las causas principales se encuentran en el rol del Estado como proveedor de tales insumos y comprador de la mayor parte de las cosechas, así como en el déficit de divisas para las importaciones.

Con respecto al primer aspecto, un artículo publicado a inicios de 2022 en la revista Economía y Desarrollo explicaba que en los últimos años una parte importante de las empresas estatales se han convertido en comercializadoras que poseen gran impacto en el control y distribución de los insumos. En consecuencia, los campesinos son objeto de una regulación excesiva, no cuentan con mercados de aprovisionamiento, ni manejo de precios.

El Dr. Theodor Friedrich, representante de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) de la ONU en Cuba entre 2012 y 2018, mencionaba en una entrevista que el sistema político de la Isla se encuentra enfocado en términos de producción y no de la demanda. Ello implica que los insumos y maquinarias se importan para el cumplimiento de los planes de producción de cultivos estratégicos y los campesinos deben entregar sus cosechas al gobierno como único comprador. “Solo para estos productos recibieron insumos, y estos muchas veces en cantidades inadecuadas y a veces hasta exageradas”.

En cuanto al déficit de divisas, la insuficiencia de la producción nacional para cubrir los requerimientos de insumos llevó al país a la necesidad de importarlos a precios elevados en el mercado internacional. Sin embargo, las compras desde el exterior de pesticidas, fertilizantes y semillas han experimentado un descenso sostenido en los últimos años.

Importaciones cubanas de pesticidas, fertilizantes y semillas de 2015 a 2021, en miles de dólares estadounidenses (Fuente: Elaboración propia con datos del Observatorio de Complejidad Económica).

Este descenso no se ha visto compensado con producción nacional. De hecho, un informe de la FAO de inicios de 2023 apuntaba que estos habían comenzado a emplear fertilizantes biológicos, ante la falta de los de tipo químico.

Consumo de fertilizantes en Cuba de 1990 a 2019, en kilogramos por hectáreas de tierra agrícola (Fuente: Elaboración propia con datos de Our World in Data).

María del Carmen Fages Placencia, directora de Desarrollo y Asuntos Internacionales del Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA), señalaba en abril de este año que, debido a la compleja situación del país, no se podía disponer de los 400 millones de pesos convertibles (MLC) asignados anualmente para respaldar las ventas en moneda nacional (CUP) a los campesinos.

La solución del gobierno fue incorporar la venta en MLC de insumos agropecuarios en veinte de los puntos de venta que posee GELMA en el país. Esta empresa es la única comercializadora mayorista de insumos agropecuarios en la Isla.

Al respecto, el economista Pedro Monreal señalaba que casi la totalidad de la producción agrícola no cañera se destinaba al mercado nacional y era pagada en pesos cubanos, por lo tanto, el productor no recibía como resultado de su trabajo la moneda que necesitaba para comprar estos insumos. “Son pequeños productores que venden en moneda nacional y que necesitan recursos en MLC”.

¿Qué consecuencias genera la escasez de insumos para la producción agrícola?

La falta de insumos agropecuarios incide en la reducción de la disponibilidad de alimentos y en el aumento del precio de los mismos (Foto: Periodismo de Barrio).

Los bajos niveles de producción nacional e importaciones han generado una reducción en la disponibilidad de alimentos para el pueblo cubano, así como un aumento considerable en los precios, explica la FAO. La Organización prevé una reducción del área cultivada de la Isla por cuarto año consecutivo y su permanencia por debajo de los niveles promedio, debido a la escasez de insumos para los campesinos.

Monreal apunta que para revertir esta situación se requiere un aumento en la inversión en la producción de alimentos y apoyo al sector privado, el cual es decisivo en la oferta interna, así como libertad de negocios.

Por su parte, la revista Economía y Desarrollo menciona la necesidad de permitir a los productores tener capacidad de comprar insumos, el acceso a la combinación de factores que más se ajuste a sus condiciones particulares, además de la creación de una red de proveedores que realice estudios de la demanda para adecuarse a las necesidades.

Sobre el autor

Olivia Marín Álvarez

Doctorante en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma Metropolitana de Ciudad de México. Máster en Relaciones Internacionales por la misma Universidad (2018). Graduada de Periodismo por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2012).

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