Entre los años 2012 y 2020 fallecieron en Cuba 4 646 niños menores de un año, según datos del Anuario Estadístico de Salud (2020). Las principales causas de defunción en ese periodo fueron las malformaciones congénitas, deformidades, anomalías cromosómicas y la septicemia. Para 2022, la tasa de mortalidad infantil en la Isla alcanzaba la cifra de 7.5 por cada mil nacidos vivos.
Periodismo de Barrio responde varias preguntas sobre la mortalidad infantil y sus causas.
¿Cómo han variado las tasas de la mortalidad infantil en Cuba durante las últimas décadas?
Desde 2012 y hasta 2019, Cuba había logrado mantener su tasa de mortalidad infantil por debajo de 4.6 por cada mil nacidos vivos; sin embargo, ese año ascendió a 5, y para 2021 se situaba en 7.6.
A su vez, ese año las provincias con más elevada tasa fueron Ciego de Ávila (13.6), Pinar del Río (9.6) y Santiago de Cuba (9.3).
¿Cuáles son las principales causas de la mortalidad infantil?
A nivel mundial, las principales causas de mortalidad infantil son las infecciones respiratorias, específicamente la neumonía, los nacimientos prematuros y los desórdenes neonatales, así como las enfermedades diarreicas.
En Cuba, por su parte, estas radican en malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas (21.1 %), septicemia (12.2 %), y hemorragia intracraneal no traumática (9.7 %), según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Sin embargo, mientras las malformaciones congénitas han presentado un descenso considerable desde 2015, la septicemia se ubica como la principal responsable de la mortalidad infantil desde 2020, con 84 decesos ese año y 113 en 2021.
¿Por qué han aumentado los casos de septicemia neonatal en Cuba?
El gobierno cubano no ha ofrecido una explicación acerca del incremento en los casos de septicemia en menores de un año. Un comunicado de 2020 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaba que las deficiencias graves en materia de información dificultan los esfuerzos para hacer frente a estos casos, especialmente en los países de ingreso bajo y mediano.
La septicemia es la respuesta del cuerpo a una infección; si no se reconoce a tiempo puede provocar choque septicémico, insuficiencia multiorgánica y la muerte, explica el documento.
A su vez, un informe de la OMS de ese mismo año determinaba que el 84 % de las muertes neonatales por infecciones podían prevenirse si se adoptaban medidas relacionadas con el diagnóstico temprano y una gestión clínica apropiada, pues estas dos causas, en conjunto con una baja calidad de atención, infraestructura de salud inadecuada y pocas medidas de prevención de infecciones, se encontraban relacionadas con los casos mortales de sepsis.
Dos estudios realizados en Cuba en 2010 y 2012 mostraban que los principales factores de riesgo de esta afección en el país eran los nacimientos prematuros, el bajo peso al nacer, enfermedades crónicas subyacentes, bajo nivel socioeconómico familiar, poca accesibilidad a la asistencia médica e imposibilidad de realizar un seguimiento sistemático por el médico de familia.
La OMS define el bajo peso al nacer como un peso menor a los 2 500 gramos. En Cuba se ha visto un incremento de este indicador a través de los años, hasta alcanzar un máximo de 6.6 en el índice de bajo peso al nacer por cada 100 nacidos vivos en 2021.
Las causas de esta afección son multifactoriales, pero los principales riesgos provienen de la hipertensión crónica, la preeclampsia o eclampsia durante el embarazo, gestantes mayores de 35 años o menores de 20 años, la desnutrición de la madre, el hábito de fumar, así como padecimientos de anemia y asma, apunta un artículo publicado en la Revista Cubana de Medicina General Integral.
A inicios de este año, en el Hospital Ginecobstétrico Diez de Octubre, en La Habana, fallecieron 10 recién nacidos que se encontraban hospitalizados con bajo peso y nacimiento prematuro. La comisión nacional creada para investigar el suceso determinó que seis de los diez bebés que murieron tenían signos de sepsis, con resultados positivos al germen Gram negativo, una de las bacterias causantes de este tipo de infecciones.
Al mismo tiempo, el dictamen mostró la presencia de un brote de infección en la sala de cuidados intensivos neonatales, vinculado a violaciones de medidas higiénico-sanitarias y problemas de aseguramiento de recursos en la institución, los cuales afectaron la calidad de la atención a pacientes.
A pesar de que después de los hechos se aplicaron diversas acciones que lograron contener el brote, los responsables de los sucesos solo recibieron sanciones de tipo administrativo.
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