En la casa número 1508 de la calle 48, entre 17 y 15, Playa, vivía la leyenda del boxeo Eligio Sardiñas Montalvo, más conocido como Kid Chocolate. “El boxeo soy yo”, dijo en una ocasión el dos veces campeón mundial, considerado entre los diez mejores pesos pluma del pugilismo de todos los tiempos. Sus familiares, “Los Chocolate”, lo recuerdan como un gran conversador, alguien que “sabía darse a querer” y “recibía a todos por igual”, muy generoso.
En su época dorada mandó a construir otras viviendas, como la de 44 y 15, que luego se utilizó como renta. En el patio de su segunda casa, construyó un ring de boxeo para entrenar. Aún hoy se pueden ver sus iniciales grabadas en el cristal superior de las puertas de ambas propiedades. Sirva este fotorreportaje de franco homenaje ante la amenaza perenne del olvido.
Primera casa construida para Kid Chocolate, calle 15 esquina 44, Playa. Según la familia, Cristóbal Díaz fue el arquitecto (Foto: Felko).
Vivienda donde residió el insigne boxeador hasta su muerte en 1988. En la entrada, el nieto Dagmar Sardiñas y su hijo, el pequeño Daymar Sardiñas (Foto: Felko).
Las iniciales del boxeador Eligio Sardiñas se aprecian en el cristal superior de las puertas de entrada de las viviendas (Foto: Felko).
“Grande entre los grandes era mi abuelo”, expresa Dagmar Sardiñas ante los únicos retratos de Kid Chocolate conservados por la familia (Foto: Felko).
Capilla de Kid Chocolate: “Él tenía como religión todas las mañanas sentarse ante el altar y hacer sus rezos, no importa quién viniera a verlo o a buscarlo” (Foto: Felko).
Área del patio donde se encontraba un ring de entrenamiento. Posan en guardia el sobrino-nieto Albertico “Chocolate”, Dagmar y el bisnieto Daymar (Foto: Felko).
Encarnación Cecilia Depestre, sobrina de Kid Chocolate, la más longeva de los descendientes, a sus 89 años. Hija de Domingo Montalvo, el mayor de seis hermanos (Foto: Felko).
Portal de la vivienda familiar con vista al Parque Japonés (Foto: Felko).
Varias generaciones de los Sardiñas-Montalvo en la entrada de la vivienda familiar (Foto: Felko).
Intercambio en el portal con amigos y conocidos, como solía hacer Kid Chocolate (Foto: Felko).
Homenaje de tres generaciones a la leyenda del boxeo cubano (Foto: Felko).
El último de los descendientes sosteniendo el retrato de Kid Chocolate (Foto: Felko).
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