Foto: Adriano Alfredo Padura Hernández.

Manuel Suárez, a sus 75 años, encarna un fascinante contraste: la precisión de las matemáticas y la sensibilidad de la música. Su pasión por el piano comenzó a los 8 años en las aulas de un conservatorio habanero, donde se formó hasta alcanzar el nivel medio. A pesar de que una brillante carrera como profesor de matemáticas lo absorbiera por años, nunca dejó de lado su instrumento. Aunque le hubiera gustado fundar su propia peña en la juventud, desde hace algunos años se dedica a amenizar el lobby del Hotel Ambos Mundos, en La Habana Vieja, con melodías como “My Way”, de Frank Sinatra, o “El breve espacio en que no estás”, de Pablo Milanés.

Su público no es más que el vacío del hotel, toca para sí mismo, para la música, para seguir entrenando su oído y, según cuenta, para la conexión que existe entre las matemáticas y las melodías que solo el piano de cola puede ofrecer (Foto y texto: Adriano Alfredo Padura Hernández).

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Periodismo de Barrio

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