Durante 2023, un equipo de Periodismo de Barrio recorrió un pedazo de Cuba buscando contar historias de personas género disidentes, personas cuyas vidas no encajan en los moldes de lo cis-heteronormativo y que luchan diariamente por el respeto a su identidad y, en muchos casos, por el derecho a existir. En esa ocasión conocimos a Malú, Yordan, Maikol, Denis Alex, Camila y Laura: gente como nosotres, gente como tú.
Dos años después nos hemos lanzado a descubrir, en otro pedacito de la isla, nuevas personas con historias particulares —y a la vez similares a las que presentamos en la primera temporada de esta serie— de resiliencia, aprendizaje, dolor, incomprensiones, activismo, amor.
Lo que nos relatan en estos seis episodios Liuba, Bryan, Beya, Alfredo, Christian y Jacqueline, desde sus respectivas experiencias, no es nuevo: vivimos en una sociedad donde lo diverso suele ser objeto de burlas, fobias y violencias. Donde una persona detrás de un buró pareciera tener el poder de negar la existencia del otro cuando le malgeneriza, cuando usa nombres que ya no existen, pronombres que no fueron los escogidos, cuando no le contrata para ese puesto de trabajo por cómo luce o a quién desea amar. Cuando ni siquiera en la ley pueden encontrar protección a veces.
Pero los personajes de esta segunda temporada de Gente como tú, realizada por Periodismo de Barrio con el apoyo de la Embajada de la República Federal de Alemania en Cuba, también narran a nivel muy íntimo lo que ha sido para ellos y ellas construir la familia que quisieron construir, o la identidad de género que mejor se ajusta a lo que han soñado. Y es en los detalles de sus actividades más cotidianas donde radica una belleza sin par: ahí donde alguien se mira al espejo y se reconoce finalmente; o donde los alumnos de la escuela avisan a una niña con naturalidad que vino a recogerla su otra mamá; o donde una mujer puede contar finalmente su sexualidad sin vergüenza y sin miedo.
Gente como tú no desea presentar estas historias como hazañas, porque vivir en paz con la persona que eres, que has querido ser, no debería constituir hazaña alguna. Nuestro propósito es mucho menos pretencioso: que nos reconozcamos todes en los rostros y en los cuerpos de los demás, en sus batallas, en sus sueños y dolores. Que entendamos lo diferentes que somos y el inmenso poder que radica en esa diversidad.
Este año, en el que conmemoramos las fechas del orgullo en medio de la negación de derechos de las personas trans, agradecemos a los entrevistados el haber accedido a compartir sus vivencias, así como el compromiso de la Embajada de la República Federal de Alemania con el periodismo independiente cubano y con la visibilización de un mundo más diverso.
Bienvenides, nuevamente, a Gente como tú.