Para 2019, el 5.39 % de las importaciones de Cuba provenían de Rusia. Ello equivalía a 285 millones de dólares estadounidenses y convertía a esa nación en el quinto proveedor de mercancías de la Isla, después de España (19.2 %), China (15 %), Italia (6.20 %) y Canadá (5.40 %), según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC, por sus siglas en inglés).
Periodismo de Barrio responde varias preguntas esenciales para comprender las relaciones económicas entre ambos países.
¿Cómo se han desarrollado las relaciones entre Cuba y Rusia?
Cuba estableció relaciones diplomáticas por primera vez con Rusia en 1902. Estas fueron interrumpidas en 1952 durante el gobierno de Fulgencio Batista para luego reanudarse en 1960.
De acuerdo con un artículo publicado en 2020 en la revista Política Internacional, la interacción entre ambas naciones ha pasado por varias etapas, en las cuales, después del periodo de cooperación mutua e intensas relaciones económicas y comerciales de 1960 a 1990, hubo dos momentos en que se paralizaron los vínculos: de 1990 a 1994, como consecuencia de la desintegración de la URSS, y de 2000 a 2004, a raíz del cierre del Centro de Radares y Escucha Radioelectrónica del Suroeste de La Habana.
Si bien de 1995 a 2000 se comenzó a retomar el contacto entre las dos naciones, no fue hasta la etapa comprendida entre 2004 y 2014 que se establecieron alianzas estratégicas, pues a partir de ese momento “las posiciones rusas en la arena internacional comienzan nuevamente a coincidir con las cubanas en muchos aspectos”, argumenta el autor del texto, Víctor Manuel Rodríguez Etcheverry.
En 2014 la visita de Vladimir Putin, presidente de Rusia, significó el inicio de una nueva etapa en las relaciones, marcada por la condonación del 90 % de la deuda cubana con ese Estado, la cual incluía obligaciones contraídas con la antigua URSS y ascendía a 35 200 millones de dólares estadounidenses. El 10 % que debía pagar Cuba sería invertido en el país en proyectos de desarrollo social y económico de interés mutuo.
A partir de ese momento, Cuba y Rusia han colaborado en proyectos energéticos, de transporte, metalúrgicos, y de ciencia, tecnología y medio ambiente. Rodríguez afirma que “los vínculos con Rusia están presentes en casi todas las esferas del desarrollo de la nación cubana. Rusia es un actor esencial en el Plan de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta el 2030 y los intercambios políticos, diplomáticos, económicos, sociales, académicos y humanitarios forman parte de la dinámica habitual de su desarrollo”.
También, Rusia se sitúa entre los países con mayor arribo de turistas a Cuba. La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) muestra que en 2020 los visitantes de esa nación representaron el 6.8 % del total de visitantes, solo superados por los provenientes de Canadá (38 %) y los propios cubanos (13.8 %).
Sin embargo, para 2021 Rusia fue el país con más visitantes a la Isla, con un 40.9 % del total, seguida por Canadá con solo 19.3 %.
¿Cuál ha sido el valor del comercio entre Cuba y Rusia en los últimos años?
De 2010 a 2019 Cuba exportó mercancías a Rusia por un valor total de 349.9 millones de dólares estadounidenses, mientras que las importaciones desde ese país ascendieron a 2061.8 millones.
Los principales productos exportados hacia Rusia de 2015 a 2019 fueron azúcar de caña o de remolacha y sacarosa químicamente pura en estado sólido por 61.2 millones de dólares; cigarros, cigarrillos de tabaco o sucedáneos por 18.34 millones; y alcohol etílico sin desnaturalizar con grado alcohólico inferior al 80 % por 15.86 millones.
También se exportó oro en bruto, en forma semimanufacturada o en polvo por un valor de 11 millones; sangre y productos inmunológicos modificados u obtenidos por procesos biotecnológicos por 9.15 millones.
Las mercancías más importadas por la Isla en ese periodo fueron aceite de soya y sus fracciones por 148.16 millones de dólares, aceites crudos de petróleo o de mineral bituminoso por 130.2 millones, vehículos de motor para el transporte de mercancías por 115.1 millones, y partes y accesorios de vehículos automotores por 103.7 millones.
En cuanto al intercambio de servicios, en 2019 Cuba no tuvo exportaciones hacia Rusia; sin embargo, sus importaciones en este rubro ascendieron a 9.9 millones de dólares en ese año, distribuidos de la siguiente forma:
A su vez, en ese año los dos países tuvieron a China como principal destino de sus exportaciones. En el caso de Rusia, el valor de las mercancías ascendió a 58.1 miles de millones de dólares y en el de Cuba, a 461 millones de dólares.
¿El comercio entre ambos países se realiza libre de aranceles?
De acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), los aranceles son los “derechos de aduana aplicados a las importaciones de mercancía”, es decir, un tipo de impuesto sobre los bienes y servicios que entran a un país determinado.
Si bien existen varios tipos de aranceles, el más común es el que se calcula como porcentaje del valor del producto, también conocido como ad valorem. En el caso de Rusia este porcentaje fue de 30 % en 2019 para mercancías cubanas como langostas, crustáceos, leche y nata, yogur, queso fresco y miel natural.
Por su parte, Cuba no establece un porcentaje fijo, sino que este varía en dependencia del producto. Los bienes gravados por la Isla son el alcohol etílico y aguardiente, las carnes de aves, las aguas con y sin adición de azúcar, las cervezas sin alcohol, las bebidas no alcohólicas y la cerveza de malta.
¿A cuánto asciende la deuda cubana actual con Rusia?
Cuba debe a Rusia 2 300 millones de dólares estadounidenses por préstamos a las exportaciones, concedidos de 2006 a 2019, con el objetivo de financiar proyectos en las áreas de energía, industria metalúrgica, infraestructura de transporte, así como la provisión de productos para el desarrollo de la economía cubana, precisa la página de la Duma Estatal de Rusia, una de las cámaras de la Asamblea Federal de ese país.
Sin embargo, en septiembre de 2020 la Isla solicitó una revisión de las condiciones para el pago de la deuda, debido a la pandemia de la COVID-19 y las medidas impuestas por el gobierno del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El 7 de agosto de 2021 se firmaron en La Habana cuatro protocolos intergubernamentales con cambios en las disposiciones para la liquidación de la deuda. Los protocolos consistían en enmiendas a los acuerdos originales de los préstamos. Tales acuerdos incluían el convenio para la provisión de bienes y servicios rusos del 28 de septiembre de 2006, el de suministro de equipos rusos de agricultura y construcción del 28 de julio de 2009, el de financiamiento de la construcción de cuatro unidades de centrales de energía térmica en Cuba, y el préstamo para la modernización y expansión de Antillana de Acero, ambos del 22 de octubre de 2015.
Como resultado, se extendió el plazo para el último pago hasta el 15 de diciembre de 2027. No obstante, ello implicará un incremento de 11 millones de dólares estadounidenses en comparación con la agenda inicial de los pagos, especificó la Duma Estatal.
La propia Duma anunció la ratificación de estos protocolos y, por tanto, su entrada en vigor, este martes 22 de febrero, un día antes de la llegada a la Isla en visita oficial de Vyacheslav Volodin, presidente de ese cuerpo legislativo.
En los encuentros que sostuvo con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se discutieron estrategias de posible cooperación y desarrollo de las relaciones bilaterales en la dimensión parlamentaria.
En su canal de Telegram, donde compartió los resultados de la visita, Volodin comentó que los colegas cubanos respaldaron la posición rusa en el campo de la seguridad global, al enfatizar que ningún estado puede garantizar su seguridad a expensas de otro y que Cuba se encuentra dispuesta a defender esta visión junto a Rusia en el ámbito internacional.
¿Cuál ha sido la postura de Cuba ante la guerra entra Rusia y Ucrania?
El 22 de febrero el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) publicaba una declaración en la que hacía un llamado a preservar la paz y la seguridad internacional, mediante la solución diplomática de la invasión a través de un diálogo constructivo y respetuoso.
No obstante, el texto se pronunciaba en defensa de Rusia, al alegar que la expansión progresiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia las fronteras con ese país constituía una amenaza a su seguridad nacional y a la paz regional e internacional.
Además, señalaba que el gobierno de Estados Unidos ha amenazado a Rusia durante semanas y realizado una campaña propagandística en su contra, ha aplicado sanciones de forma unilateral e injusta, y suministrado armas, tecnologías militar y desplegado tropas en los estados de la región.
También, Cuba realizaba un llamado a Estados Unidos y la OTAN para “atender de manera seria y realista los fundados reclamos de garantías de seguridad de la Federación de Rusia, que tiene derecho a defenderse”.
Esta no es la primera vez que el país expresa su apoyo a Rusia en su disputa con Ucrania. En marzo de 2014, la Isla fue uno de los 11 países que se opuso a la Resolución 68/262 de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, la cual abogaba por el no reconocimiento de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol como sujetos federales de Rusia y que, en cambio, se reconociera el mantenimiento de su estatus como parte de Ucrania.