Durante la primera quincena de abril de 2021, la Dra. María Guadalupe Guzmán, directora de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, ofreció en comparecencia televisiva los resultados de un estudio a 414 muestras de pacientes de COVID-19 diagnosticados en Cuba. Esta información ha sido complementada por el Doctor en Ciencias Biológicas Amílcar Pérez Riverol en su perfil personal en redes sociales.
La investigadora confirmó la circulación con transmisión comunitaria en el país de las siguientes variantes (ordenadas según su predominio):
- Variante D614G de la original de Wuhan
- Variante B.1.351 (Sudáfrica)
- Variante B.1.429 (California)
- Variante B.1.1.7 (Reino Unido)
- Cepa original de Wuhan
La cepa original de Wuhan y su variante D614G estaban presentes en Cuba desde 2020, y se mantienen hasta el momento. En particular, la variante D614G sustituyó en 2020 a la cepa original de Wuhan a nivel mundial. Esta es la variante que predominó hasta septiembre de 2020 en Cuba, y aún predomina.
Entre el 28 de diciembre de 2020 y el 28 de marzo de 2021, los estudios en poblaciones donde se registran brotes de transmisión autóctona confirmaron la presencia de estas cinco variantes.
En el caso de la variante de Sudáfrica en Cuba, el 22 de enero de 2021 se anunció su presencia en un viajero asintomático.
Diferencias entre mutaciones, variantes, cepas
Según el profesor y director del grupo de Neurovirología de la Universidad Autónoma de Madrid, José Antonio López, las mutaciones son los cambios que se producen a nivel genético de los virus, originadas cuando se replican tanto dentro de un paciente como en la transmisión de una a otra persona. “El virus está mutando constantemente, incluso desde el momento que se encuentra dentro de un individuo”.
Las variantes, por su parte, se refieren a la agrupación de dichas mutaciones. Hasta ahora han sido localizadas miles de variantes; aunque, por lo general, se espera que la mayoría no tenga impacto alguno. Las que desarrollan alguna ventaja de manera aleatoria son las que superan a las demás. Este es el caso de las variantes británica, sudafricana y brasileña, denominadas así por el lugar donde fueron detectadas originariamente, y que apuntan a una mayor transmisibilidad.
La definición de cepa, finalmente, se refiere a diferentes cúmulos de variantes que se consolidan y “ofrecen una característica biológica diferente” del virus. Aún no han sido detectadas cepas que deriven del SARS-CoV-2.
Variantes virales identificadas en el mundo
- B.1.351 (Sudáfrica)
- B.1.1.7 o VOC 202102/01 (Reino Unido)
- B.1.1.28.1 (Brasil/Japón), también conocida como P.1
- B.1.525 y B.1.526 (Nueva York)
- B.1.427 y B.1.429 (California)
- B.1.617 (India)
- B.1.1.28.2 (Río de Janeiro), también conocida como P.2
- B.1.525 (Nigeria)
- A.23.1 (Uganda)
- B.1.258 (República Checa/Eslovaquia)
- C.16 (Portugal)
- A.23.1 o VOC 202102/02 (Reino Unido)
De todas las identificadas hasta el momento, detallamos las que lo han sido en Cuba:
La variante sudafricana:
El 18 de diciembre de 2020 Sudáfrica anunció la detección de una nueva variante, a la que se denominó 501Y.V2 (B.1.351). Hasta el 25 de abril esta ha sido detectada en 87 países, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Cuba es la segunda con mayor predominio.
Mutaciones más relevantes: E484K, N501Y, K417N, L18F, A701V, del ORF1b.
Impacto potencial: Probable aumento de transmisibilidad. Reducción de neutralización de sueros mono y policlonales. Reducción de efectividad vacunal entre moderada y alta.
La variante californiana:
La variante B.1.429 registró una amplia dispersión geográfica en noviembre y diciembre de 2020 en California, Estados Unidos. En Cuba ha sido reportada su presencia, y se ha reconocido su predominio por detrás de la variante sudafricana.
Mutaciones más relevantes: L425R, S13I, W152C.
Impacto potencial: Mutaciones compatibles con aumento de la transmisión.
La variante británica:
La variante VOC 202012/01, perteneciente al linaje B.1.1.7, se identificó por primera vez en el condado británico de Kent el 20 de septiembre de 2020. Pero no fue hasta el 14 de diciembre que Reino Unido hizo pública la alarma. Está presente en 139 países, según los registros de la OMS, entre ellos, Cuba.
Mutaciones más relevantes: N501Y, del 69-70, P681H, Y144, del A540D.
Impacto potencial: Aumento de transmisibilidad. Posible incremento de la letalidad. Escaso efecto sobre la inmunidad. Ligera reducción de efectividad vacunal.
Relación entre las nuevas variantes y el incremento de contagios y muertes en Cuba
La Dra. María Guadalupe Guzmán, directora del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del IPK, ha declarado que “una nueva variante de un virus se da a partir de un grupo de mutaciones y eso puede incidir en que sea más transmisible, más virulento, más patógeno; esté asociado a mayor severidad, mayor posibilidad de muerte. Puede implicar también que el virus se replique más y produzca mayor carga viral.
“En sentido general —agrega—, las mutaciones pueden resultar en virus más transmisibles, asociados a mayor severidad o a menor eficacia en el diagnóstico, vacunas… En paralelo, la probabilidad de mutaciones se incrementa en la medida en que la transmisión es mayor”.
Sobre este particular, el Dr. Amílcar Pérez Riverol ha coincidido en sus publicaciones en que las nuevas variantes presentes en Cuba “tienen mayor transmisibilidad, son potencialmente más patogénicas, podrían evadir la respuesta inmune de pacientes recuperados de la COVID-19 y podrían afectar la eficacia de las vacunas. Además, están ganando terreno sobre la D614G en el país.
“Estas características —en particular, la ganancia en transmisibilidad— representan un nuevo factor que podría explicar la magnitud y resiliencia del brote actual en Cuba.
“No existe evidencia conclusiva que demuestre que las nuevas variantes son más virulentas y letales. Sabemos, en cambio, que son —al menos— el doble de transmisibles que las variantes originales. Siendo así, causan muchos más contagios y con ello más hospitalizaciones, más pacientes en unidades de terapia intensiva y fallecidos”, subraya Pérez Riverol.
Al cierre de abril, el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba, doctor Francisco Durán García, alertó que la circulación en el país de variantes virales más agresivas (como las de Reino Unido, Sudáfrica y California) impacta en la evolución de pacientes hacia estadios de mayor gravedad e incrementa la cifra de decesos.
Durán García ha reconocido que el escenario epidemiológico de la nación se caracteriza por una alta propagación del virus SARS-CoV-2. Entre marzo y diciembre de 2020 fallecieron en Cuba 146 personas con COVID-19, mientras que en lo que va de 2021, hasta el 21 de junio, se reportan 1565 muertes.
Efectividad de las vacunas contra las nuevas variantes
El Dr. Pérez Riverol ha afirmado que “hasta este momento hay vacunas para proteger contra todas las variantes de preocupación (en el mundo) —B.1.1.7 (Reino Unido), B.1.351 (Sudáfrica), P.1 (Brasil), B.1.526 (N.Y.), B.1.429 (California), B.1.617 (India)—.
“Según las informaciones de autoridades científicas del país, los candidatos vacunales cubanos parecen mantener niveles de inmunogenicidad —incluidos anticuerpos neutralizantes— elevados frente a las nuevas variantes, en particular, las que circulan en Cuba (B.1.1.7, B.1.351 y B.1.429), lo que sugiere que aún funcionarían. Pero, hasta el momento, nadie puede afirmar tácitamente que son eficaces contra ellas, ni siquiera contra las variantes originales, incluidas las del cambio D614G. Contra ninguna. ¿Por qué? La eficacia se determina en la fase 3. Y esa no ha finalizado.
“¿Podemos saber si los candidatos cubanos pueden ser afectados y, en caso positivo, si protegerán? Es posible. Se trata de evaluar qué pasa con los anticuerpos neutralizantes y la respuesta específica en general en los voluntarios vacunados con los candidatos cubanos contra las variantes; en especial, frente a la variante B.1.135, que contiene el cambio E484K, que en varios estudios ha demostrado estar asociado a evasión de la respuesta inmune y la caída de los anticuerpos neutralizantes en pacientes vacunados. Esta variante y este cambio en particular han provocado la caída en la eficacia de otras vacunas probadas en el mundo”, concluye Pérez Riverol.
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