En la zona suroriental de Cuba existe un corredor seco que abarca 11 municipios de las provincias Santiago de Cuba y Guantánamo. Allí viven 1 300 000 personas que han sido afectadas directa o indirectamente por la sequía. El progresivo despoblamiento de las zonas rurales adopta un rostro más crítico en esta región: el de la migración climática. Estas son las historias de vida de quienes deciden quedarse.
Hace demasiado tiempo que Reinaldo Mestre hubiese querido sembrar café o plátanos en su parcela, pero le dijeron que no lo hiciera. Y no lo hizo, porque allá, justo donde tiene sus cultivos, debía correr la mayor vía de transporte de la Isla.
Adela Pantoja quería ser enfermera. Pero cuando terminó la secundaria en la Isla de la Juventud, en los años ochenta, tuvo que virar para La Loma, donde nació, a unos 20 kilómetros de Madrugón, en Santiago de Cuba.
Luis Rosales espera por la lluvia
Diecisiete casas en una montaña y Luis siempre caminándolas despacio, a bastón, observándolas. Luis y las casas tienen esa sombra de las cosas con polvo.
Sobre las 6 a.m. los campesinos salen camino al cafetal y Nieves oye esos pasos, murmullos, los sonidos del amanecer. Entonces se levanta y pone a hervir agua para bañarse y para el café.
Nena tiene como 60 años –no está segura– y un patio de tierra sembrado con plátanos, frijol, boniatos; una parcelita a casi un kilómetro de El Socorro, un pueblo medio roto en Alto Songo.
Yasmani Miguel Cardona tiene 29 años y ha pasado más de la mitad de su vida pastoreando animales cerca de la carretera que conecta la ciudad de Santiago de Cuba con el municipio Guamá, en la costa sur del oriente cubano.
En la comunidad de El Caney, Santiago de Cuba, vive Kikito, un hombre de mediana edad que se ocupa de entregar agua a domicilio. Hoy su trabajo se ha vuelto más demandado debido a la sequía que atraviesa la provincia.
Muy cerca del santuario de El Cobre, Deivi cultiva girasoles, una de las ofrendas más demandadas para la Virgen de la Caridad del Cobre. En este video nos cuenta cómo es posible cultivar en Oriente, a pesar de la sequía.
Greter es una niña de seis años, ama cantar y jugar con sus primos. Parte de su herencia será, algún día, una finca de unas pocas hectáreas de tierra donde se siembran hortalizas para toda la familia.
Gustavo vive en una comunidad rural llamada el Diez. Este sitio es uno de tantos que está en el Corredor Seco del Caribe, donde la sequía es cada vez más extrema. Este hombre de pueblo tiene un sueño y una pasión, la música.
El río Cupey, ubicado en Santiago de Cuba, hace diez años está seco. Esta es la historia de ese río y de dos mujeres que luchan por adaptarse a la sequía.
Chong en el corredor biológico
Fernando Chong después de jubilarse como policía se ha dedicado a sembrar árboles en Verraco, un lugar semidesértico en la provincia Santiago de Cuba. ¿Por qué lo hace?
Cómo pasan trabajo tantos cubanos anónimos cada día! Estos son los humildes entre los humildes. Gracias por el buen trabajo.