La pandemia por el nuevo coronavirus ha causado la peor recesión de la economía global desde la Segunda Guerra Mundial. Para el año 2020 se proyecta una caída del Producto Interno Bruto (PIB) global del 5,2%, y en los volúmenes del comercio de mercancías, que oscilará entre un 13% y un 32%, según la Organización Mundial del Comercio (OMC).
De acuerdo con las estimaciones del Estudio Económico de América Latina y el Caribe, el crecimiento económico fue negativo en el primer trimestre del año en nueve de las 20 economías que conforman la región. Cuba registró una contracción de -3,7%, solo superada por Argentina (-5,2%) y Venezuela (-29,8%).
Según el Estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el PIB de Cuba se contraerá un 8,0% en 2020, lo que superará las previsiones iniciales del 6,8%. Entre los factores que inciden en este comportamiento figuran el recrudecimiento del bloqueo, las medidas de contención y mitigación asociadas a la COVID-19, el desplome del comercio exterior de bienes, la caída de la recaudación tributaria, el incremento del gasto público en salud y seguridad social, y la garantía del salario de los trabajadores en cesantía.
Previsiones para Cuba
El sector externo cubano se ha visto afectado por varios factores durante el 2020. Al respecto, la CEPAL destaca:
- el recrudecimiento del bloqueo aun en las condiciones de la emergencia humanitaria asociadas a la COVID-19;
- la persistente crisis económica en Venezuela, uno de los principales socios de la isla;
- las afectaciones al sector turístico asociadas a las restricciones de viaje impuestas por el gobierno estadounidense a sus ciudadanos, y las limitaciones en la movilidad por la pandemia;
- la pérdida de mercados de exportación de servicios médicos, entre los que destacan Bolivia, Brasil y Ecuador;
- la disminución de exportaciones de productos como tabaco y ron, “vulnerables a los cierres prolongados de los bares, los restaurantes y otras actividades de esparcimiento y diversión”; y
- la reducción de la llegada de remesas en torno al 15% según las estimaciones de la CEPAL.
La inversión extranjera en Cuba en los últimos cinco años muestra resultados favorables, pero está “lejos de cumplir la meta propuesta (un mínimo de 2.000 millones de dólares anuales)”.
En 2020, aumentaron las exportaciones de un grupo de fármacos y de los servicios de salud. En el escenario de la pandemia, 34 brigadas médicas colaboran en 26 países, y 45 naciones han solicitado el Interferón alfa 2b humano recombinante. Para 2018 los servicios de salud representaron el 48% de los ingresos externos totales.
Los ingresos externos vinculados a los servicios médicos y la industria farmacéutica, explican el saldo positivo de la cuenta corriente, a pesar de la caída de los ingresos por turismo.
Aunque existe una caída de la actividad económica, se pronostica la aceleración de la inflación en el último cuatrimestre del año, dada la escasez de divisas, el modesto incremento de la producción agropecuaria que no cubre la oferta, y los problemas de abastecimiento de bienes de consumo.
Se prevé el aumento de la tasa de desempleo debido a las afectaciones en el sector de las actividades por cuenta propia vinculado a los servicios de transporte, turismo, y alimentación. Para finales de mayo, el 39% del sector cuentapropista había suspendido temporalmente sus actividades.
Con respecto a la actividad económica de 2019, se dispone de información sobre el sector de la construcción, el agropecuario y el de la electricidad.
El valor de la construcción y el montaje se incrementó un 4,5% respecto del año anterior, aunque la producción nacional de insumos básicos para la construcción registró una tasa de variación negativa. Igualmente, el indicador de ejecución de inversiones en la construcción fue negativo (-2,5%).
Respecto al sector agropecuario, la producción cayó en todos los subsectores, excepto en el de los frijoles, los plátanos, y la carne ovina y caprina, en que hubo un crecimiento del 5,2%, el 4,3% y el 2,0%, respectivamente.
En estos resultados negativos incidieron las condiciones climáticas, los problemas con el sistema de acopio y las dificultades para obtener a tiempo los fertilizantes.
La ejecución de inversiones tampoco exhibió una dinámica favorable. La inversión en la agricultura, la ganadería y la silvicultura cayó un 0,8% respecto al año anterior; y en el sector del suministro de electricidad, gas y agua, se registró una caída del 8,0%.
En relación con la inflación, el precio de los productos de la canasta básica tenderá al alza debido a las restricciones de la oferta.
Por otra parte, se prevé el aumento de la tasa de desempleo, sobre todo en el segmento del arrendamiento de vivienda, el transporte y los restaurantes, debido al cierre o la disminución considerable de las actividades productivas y de servicios.
La situación actual ha llevado a la adopción de medidas extraordinarios para mitigar la gravedad de la crisis en la mayoría de los países. Las medidas tributarias adoptadas por el gobierno cubano han estado orientadas a suavizar el impacto del cierre parcial de actividades y de las restricciones impuestas tanto a las empresas estatales como a las no estatales.
Sin embargo, el informe destaca que Cuba ─con un nivel de 42,3%─ es el país latinoamericano con mayor “presión tributaria del gobierno”, lo que se traduce en palabras del economista cubano Pedro Monreal, en un porciento de impuestos más altos en relación con el PIB.
es un embargo economico , no es un bloqueo