Julio Armas Castro ofrece casi mil consultas médicas diarias por Twitter, Facebook e Instagram. “Intentamos contestar la mayoría”, cuenta vía WhatsApp el doctor cubano residente en España.
Esta iniciativa sanitaria, que surgió en el país europeo, permite a especialistas contestar de forma virtual dudas sobre el nuevo coronavirus y otras patologías que no se pueden atender hoy en hospitales ni centros de salud.
“Con los teléfonos comunitarios saturados y también el 112 —teléfono de emergencias—, la iniciativa sanitaria une a varios profesionales con conocimiento de la enfermedad para intentar ayudar a las personas”, cuenta el cubano.
Otros colegas suyos en Cuba, como Hilda Bosh y Anabel Oduardo Díaz, también se unieron a esta iniciativa sanitaria para evitar saturar el sistema de salud y dar consultas virtuales a quienes tengan alguna duda.
“Hola, soy médico. Si alguien tiene un problema o duda médica y no sabe cómo actuar y no lo considera tan grave como para acudir a Urgencias en estas circunstancias puede consultarme por privado y trataré de ayudarlo en la medida de lo posible por este medio”, publicaron ambas en sus perfiles.
Oduardo Díaz, especialista en Medicina General Integral, contó que le escriben algunos amigos y que no le molesta gastar sus datos móviles en esta iniciativa. “No envío imágenes, solo consejos de salud. Hay muchas personas que necesitan información para entender mejor las cosas”, cuenta.
Música y arte desde casa
Hace unas semanas, los cantautores Jorge Drexler, Ismael Serrano, Alejandro Sanz, tras conciertos y giras suspendidas, hicieron de sus casas el principal escenario. Entre los músicos cubanos Chucho Valdés, Jorgito Kamankola y David Blanco, también se sumaron a esa iniciativa.
“Se me ocurrió al ver a los artistas del mundo haciéndolo”, cuenta David Blanco. “Es bonito usar la tecnología para cosas positivas, informar y llegar a las personas que se quedan en casa”.
David cuenta que en el primer concierto en vivo realizado por Facebook se conectaron más de 5 mil personas desde Cuba y otros países. “Estaban conectados cubanos en Europa, Estados Unidos, hasta del Cairo, todos muy preocupados con la COVID-19 pero disciplinados en sus casas”.
David cree en el poder curativo de la música y también en el alcance social de los artistas, por eso sus conciertos online —el miércoles 18 de marzo hizo otro en Instagram— son además un mensaje a mantener el distanciamiento social y tomar las medidas individuales para prevenir el contagio por coronavirus.
Como él, otros artistas apuestan también por la virtualidad para que desde las casas las personas se protejan sin dejar de disfrutar del arte.
Ernesto Parra, director de Teatro Tuyo, publicó en su perfil de Facebook que, a partir de la cancelación de presentaciones como medida preventiva, comenzarían el proyecto desde redes sociales Payasos a domicilio, para “encontrar muchas formas de divertirnos desde casa y a la vez aprender, jugar, echar a volar la imaginación”.
En esa dinámica de participación “cada día subo fotos para que respondan y comenten con el título de la obra y sinopsis”, cuenta Parra.
Los post en Facebook sobrepasan los 150 comentarios y el medio centenar de compartidos. “La respuesta ha sido excelente”, asegura Parra. “Luego subiremos videos de fragmentos de nuestras obras, concursos de dibujos, chistes, etc.”.
Producción y donación de nasobucos para ayudar a otros
Dany Daniel compartió en su cuenta de Facebook sobre la donación de nasobucos que él y su mamá hicieron a la Casa de Niños sin Amparo Filial de Santa Clara.
Según contó, su madre Yuliet Caballero, directora del Círculo Infantil Barquito de Papel, le contó que estaba preocupada por aquellos niños sin medios de protección para enfrentar el coronavirus. Entonces todos en la familia decidieron donarle algunos nasobucos.
Dany Daniel es veterinario y tenía varias de esas mascarillas guardadas, ante la preocupación de su madre no dudó en compartir varias de las suyas.
Su iniciativa recorrió rápidamente las redes sociales. También se hizo viral el gesto de Deisy María en Camagüey, de Evangelina Nabalón y Yordy Morejón en La Habana, de Mayra Valdés en Pinar del Río, costureras que aprovecharon los retazos de tela en casa o donados por sus vecinos para confeccionar nasobucos y repartirlos entre las personas del barrio. Igual donación realizaron trabajadores por cuenta propia de la Cooperativa No Agropecuaria Atres de Matanzas y creadores artísticos del Fondo de Bienes Culturales de Ciego de Ávila.
Alina Pérez Tamayo, en el municipio Playa, contó que ha hecho más de 300 mascarillas y que todo el que quiera solo debe llamarla o pasar por su casa.
“Han venido personas de muchos lugares”, dice vía telefónica. “Lo único que necesito es que me traigan la tela porque la que yo tenía en pocos días se me acabó. Venga usted también y yo le hago”, invita.
En Matanzas, el proyecto AfroAtenas comenzó la entrega de módulos con botellas de cloro, jabón y otros insumos acompañados de literatura “para que la permanencia en casa de personas LGBTIQ+, personas que viven con VIH, personas que practican sexo transaccional y otros grupos en situación de vulnerabilidad, sea más placentera y llevadera”.
Yoelkis Torres, coordinador general de AfroAtenas, explicó que la iniciativa comenzó con la comunidad trans, pero en los próximos días también entregarán módulos a personas de la tercera edad y a grupos vulnerables por sus condiciones económicas y sociales.
En el perfil del Callejón de las Tradiciones Matanzas, exhortaron a otros proyectos, negocios privados y personas solidarias a realizar acciones similares en sus territorios, a partir de la compleja situación que vive Cuba y los peligros que supone el aumento de casos positivos de COVID-19.
Los negocios particulares también lanzan iniciativas
Entre los primeros negocios privados que anunciaron iniciativas por la pandemia del coronavirus fue Bache Cubano. Erich García Cruz, CEO (primer ejecutivo) de ese negocio privado, contó que entre las medidas que tomaron se cuenta desinfectar todos los productos que sean vendidos.
“Nos lavamos las manos después de tener cualquier contacto con dinero o personas tras una transacción comercial”, cuenta García Cruz.
“Informamos y capacitamos a través de mensajes en nuestros videos de Youtube y sobre todo evitamos el desplazamiento de los clientes a los lugares”.
García explicó que el free shipping (envío gratuito) permite que haya solo una persona dando vueltas por la ciudad, sobre todo para compras superiores a los 300 CUC.
“También mandamos pedir gel desinfectante para poder tener abastecimiento y lanzamos una promoción de sms gratis hasta que termine la pandemia”.
Aunque pudiera tener pérdidas en estas semanas, tanto para García Cruz como para otros emprendedores cubanos, aquellas medidas que puedan tomarse para evitar o minimizar los contagios siempre serán necesarias.
“Además, la disminución del turismo obliga a cerrar nuestros negocios”, comenta Yusaimis Leyva, arrendataria.
“Otros colegas con cafeterías y restaurantes también están cerrando sus establecimientos, no solo por falta de clientes sino porque en estos lugares aumentan los riesgos de contagios”.
Uso de las tecnologías para prevenir el contagio
A pesar de los altos precios del acceso a Internet en Cuba —ya sea por wifi o datos móviles— muchas personas utilizan las redes sociales para mantenerse informados, compartir experiencias, evitar hacer gestiones online y hasta exigir a Etecsa que baje los precios ante el riesgo por la pandemia de la COVID-19.
Reynaldo Tabares asegura que son tiempos en los cuales las personas deben estar conectadas y la navegación, al menos nacional, debería ser gratis.
“Por ejemplo, Picta, la plataforma cubana de contenidos audiovisuales, da la posibilidad de ver 4 canales. Si fuera gratis las personas podrían usarla para estar informados”, sugiere el ingeniero informático.
Aunque reconoce las limitaciones en la infraestructura de Etecsa y la congestión de sus redes, Tabares asegura que la empresa podría enviar al menos un mensaje al día con información actualiza sobre el virus y la situación en Cuba.
“Hace unos días enviaron un mensaje desde Cubacel pidiendo a las personas mantenerse informadas y cumplir con las medias del Minsap”, recuerda. “La información también está en Internet, por eso creo que también podrían disminuirse los precios y crear facilidades para que las personas tengan más acceso en estos momentos”.
Tabares es miembro de un grupo en Telegram, en el cual se comparte información sobre el coronavirus en Cuba. De ese tipo existen más de tres en esa red social.
En cada uno, los integrantes publican información, expresan sus dudas, opiniones y miedos, comparten experiencias con usuarios de otros países, cuestionan decisiones, desmienten o afirman rumores.
Algunos, incluso, ofrecen consejos sobre cómo usar las pasarelas de pago En Zona y Transfermóvil, para hacer operaciones desde casa y evitar las aglomeraciones en los establecimientos.
“Trato de hacer por Transfermóvil todo lo que pueda”, asegura Ariana Díaz. “Ya le enseñé a mi mamá también, así evitamos estar en la calle por gusto. Una de las medidas ante el coronavirus es aislarse”.
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