Son las 10 de la mañana del domingo 17 de marzo. A esa hora habían confirmado estar en la desembocadura del río Almendares más de 500 personas, según el evento creado en Facebook bajo el nombre “Reto Basura”. Pero a las 10 no pasan de una veintena los presentes. Entre ellos está Lonier Torres, el organizador del evento, quien ha invertido, para la ocasión, en guantes, sacos y conexión a Internet. Podría pensarse que Lonier busca emular el trashtag challenge que inunda las redes sociales en la última semana. Lo cierto es que este ha sido el detonante que necesitaba para lograr llegar a más personas y hacer viable un proyecto que concibió hace algún tiempo y para el cual no ha conseguido aún el apoyo financiero necesario.
Lonier creció cerca del río Almendares y con los años ha visto cómo sus riberas se llenan cada día más de plásticos; luego de haber buceado con frecuencia en el litoral habanero se dio cuenta de que necesitaba potenciar un cambio. El trashtag challenge es el fenómeno necesario para sumar personas a su proyecto. Con él, pretende organizar brigadas voluntarias de limpieza quincenalmente e ir limpiando lugares con alta concentración de desechos.
Esta es, según sus planes, la primera acción. A medida que pasan las horas se suma más gente y disminuye la basura. En el momento de mayor concurrencia podrían estimarse unos 40 participantes. Entre todos han logrado un cambio muy visible en esta ribera que cuatro horas después luce libre de plásticos, papeles, vidrios y metales. Si este es el poder de acción de algo más de 40 personas, Lonier se pregunta cuál será el de 500.
Bravo por esta iniciativa. También nos invade la tristeza cuando vemos parte de ese mismo río, cercano al vertedero provincial de la Calle 100 convertido en ciénaga, un lugar donde nadaban niños y peces ya es un lodazal de basura y desechos de las fábricas cercanas.
maravilloso, orgullo cubano