El cementerio Nuestra Señora de la Salud, emplazado entre las calles Boca y Reforma, con acceso principal por calle Esperanza, es conocido como el cementerio católico de la Villa de Trinidad desde 1803, según la inscripción en su fachada; aunque la capilla para oficiar misas fue construida en 1833.

Calificado como “de valor histórico y arquitectónico”, es uno de los dos camposantos más antiguos de Trinidad.

En la actualidad la necrópolis se encuentra al máximo de su capacidad, pues solo cuenta con un pequeño terreno y se acumulan las nuevas inscripciones en los panteones existentes desde hace medio siglo. Son usuales los “entierros naturales” o en las llamadas fosas colectivas. Cada familia intenta marcar el lugar de descanso de sus seres queridos.

El cementerio Nuestra Señora de la Salud necesita reformas. Restaurar su capilla no es solo adornar su entrada.

Osmany, sepulturero desde el año 2017, en la entrada principal del cementerio (Foto: Lucy Gmorell).

Osmany, sepulturero desde el año 2017, en la entrada principal del cementerio (Foto: Lucy Gmorell).

Sepulcro de la familia Sánchez Iznaga, construido en 1890. Las baldosas de su piso están siendo levantadas para marcar el perímetro de sepelios en tierra (Foto: Lucy Gmorell).

Sepulcro de la familia Sánchez Iznaga, construido en 1890. Las baldosas de su piso están siendo levantadas para marcar el perímetro de sepelios en tierra (Foto: Lucy Gmorell).

Muestras del trabajo en herrería que sobrevive. Al fondo, bóveda de la familia Pedrozo Pelegrin, antiguos propietarios de la capilla central del cementerio (Foto: Lucy Gmorell).

Muestras del trabajo en herrería que sobrevive. Al fondo, bóveda de la familia Pedrozo Pelegrin, antiguos propietarios de la capilla central del cementerio (Foto: Lucy Gmorell).

Vista de los sepulcros y la capilla (Foto: Lucy Gmorell).

Vista de los sepulcros y la capilla (Foto: Lucy Gmorell).

A pesar de las exiguas condiciones de los conjuntos funerarios, se aprecian coloridas flores artificiales en numerosas tumbas (Foto: Lucy Gmorell).

A pesar de las exiguas condiciones de los conjuntos funerarios, se aprecian coloridas flores artificiales en numerosas tumbas (Foto: Lucy Gmorell).

Urnas a la intemperie, a pesar de la existencia de nichos; muchas son utilizadas como búcaros (Foto: Lucy Gmorell).

Urnas a la intemperie, a pesar de la existencia de nichos; muchas son utilizadas como búcaros (Foto: Lucy Gmorell).

Urna rota. Ala lateral del cementerio (Foto: Lucy Gmorell).

Urna rota. Ala lateral del cementerio (Foto: Lucy Gmorell).

Entierro natural (Foto: Lucy Gmorell).

Entierro natural (Foto: Lucy Gmorell).

9.Sepulcro con restos de prácticas religiosas afrocubanas (Foto: Lucy Gmorell).

Sepulcro con restos de prácticas religiosas afrocubanas (Foto: Lucy Gmorell).

Vista superior de conjunto sepulcral (Foto: Lucy Gmorell).

Vista superior de conjunto sepulcral (Foto: Lucy Gmorell).

Sepulcro múltiple (Foto: Lucy Gmorell).

Sepulcro múltiple (Foto: Lucy Gmorell).

Interior de la bóveda de la familia Pedrozo Pelegrin, una de las pocas estructuras conservadas (Foto: Lucy Gmorell).

Interior de la bóveda de la familia Pedrozo Pelegrin, una de las pocas estructuras conservadas (Foto: Lucy Gmorell).

Escultura en mármol (Foto: Lucy Gmorell).

Escultura en mármol (Foto: Lucy Gmorell).

Sobre el autor

Lucy Gmorell

La Habana (2003). Fotógrafa autodidacta. Cursó el taller de Cine experimental en películas de 16 mm de FAC (2018) y el Taller de Fotografía en movimiento y cine experimental en 16 mm “Mujeres con la cámara”, impartido por Studio 8, obra exhibida en premier en la XIII Bienal de La Habana (2019). Ganadora del concurso “Éste es aquel”, de la Galería-Taller Gorría, 2020.

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