En diciembre de 2023 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2023, el cual provee un análisis del desempeño de los principales indicadores económicos de la región durante ese año y ofrece proyecciones para 2024.
Periodismo de Barrio responde varias preguntas esenciales para comprender las proyecciones sobre la economía cubana este año.
¿Cuáles han sido los principales cambios en la economía mundial y regional?
La organización proyectaba una desaceleración de la actividad económica y del comercio, con un crecimiento de solo 3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y de 1,7% en el volumen del comercio, en comparación con el incremento de 3,5% y 2,7%, respectivamente, registrados en 2022. Al mismo tiempo, se esperaba que el precio promedio de los productos básicos se redujera en un 11%, con respecto a ese año.
Para 2024, la CEPAL estima una tasa de crecimiento del PIB similar a la del año 2023; un ascenso del comercio que podría alcanzar el 3,2%; y que continúe la tendencia a la baja del precio de los productos. No obstante, el costo de estos últimos permanecería aún un 30% más alto que antes del inicio de la pandemia.
Por su parte, las previsiones para América Latina y el Caribe en 2023 se situaban en un crecimiento económico de 1,7%, mientras que en 2024 se espera que la tasa sea de 1,5%.
¿Cuánto varió la economía cubana en 2023?
Según la CEPAL, la economía cubana creció solo 1,8% en 2023, lo cual representa una diferencia del 0,2% con respecto al 2022.
El país había proyectado que su crecimiento se situara en 3% al finalizar el año, no obstante, durante su intervención en el Segundo Periodo de Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el entonces ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, declaró que no sería posible alcanzar esta cifra como consecuencia de los impactos en la economía, derivados de las limitaciones en la disponibilidad de divisas y combustible.
Paralelamente, la inflación crónica en la nación se aceleró entre junio de 2022 y 2023, con un ascenso de 16,5 puntos porcentuales, explica la CEPAL. Este tipo de inflación ocurre cuando el fenómeno persiste durante largos periodos.
Para diciembre, Gil Fernández informaba que el valor del indicador al finalizar el año alcanzaría el 30%, una reducción de 9,1% con respecto al 2022. A su vez, la cifra variaba por sectores, con un 6,3% en el estatal, 62% en el no estatal y 72% en el agropecuario.
De igual forma, las exportaciones totales alcanzaron los 9.070 millones de dólares estadounidenses (USD), lo cual representa un déficit de 770 millones en relación a la cantidad que se había proyectado para el año.
Por su parte, si bien el turismo ha tenido una recuperación del 50% en comparación con el 2022, los ingresos del sector tampoco alcanzaron la meta prevista y sus resultados son inferiores en un 64% a los de 2019.
En el ámbito energético, las interrupciones eléctricas por déficits en la generación disminuyeron en 32%.
¿Cuáles son las proyecciones para 2024?
De acuerdo con Gil Fernández, el crecimiento proyectado del PIB para este año será alrededor del 2%. Sin embargo, la CEPAL estima que Cuba crecerá solo un 1,7%.
Con respecto a las exportaciones, se espera que alcancen los 9.700 millones de USD, con la mayor parte de los ingresos provenientes de los servicios médicos, el turismo, las telecomunicaciones y la venta de azúcar.
Al mismo tiempo, el entonces ministro de Economía y Planificación señaló que una de las prioridades más importantes para el año radica en la producción nacional de alimentos para garantizar el incremento de la oferta a la población y reducir la dependencia de importaciones, cuyos precios han aumentado en 76% con respecto a 2019.
En este sentido, se espera un ascenso de 20% en la producción de arroz y de leche en comparación con 2023; un 5% en la de frijoles, un 16% en la de maíz y un 13% en la de huevos. No obstante, estos incrementos aún no resultarán suficientes para satisfacer la demanda de alimentos en la población.
Como parte de las inversiones más importantes planificadas se encuentran las plantas de inyectables y de bioplaguicidas en Villa Clara, las fábricas de cemento en Nuevitas y Moncada, la reparación capital de la termoeléctrica Antonio Guiteras, la modernización de la planta de producción de vacunas contra la COVID-19 y neumococo, además de la mejora en el servicio de agua con la instalación de metrocontadores y bombas de agua, la construcción de redes y de conductoras para el saneamiento.
Se prevé durante el año incrementar la participación de la inversión extranjera directa, la incorporación de nuevas inversiones para el incremento de las fuentes renovables de energía y la creación de proyectos de desarrollo local en zonas rurales.