La Encuesta Nacional de Ocupación de 2022, publicada por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) este año, muestra que la tasa de participación en la economía se situó en 50,89%. Ello implica que solo un poco más de la mitad de los cubanos mayores de 15 años formaba parte de la población económicamente activa. El 60,6% de ellos tenía más de 40 años.
El envejecimiento, unido al decrecimiento poblacional, ocasionarán que en un periodo relativamente corto disminuya de manera absoluta la cantidad de personas en edad laboral.
Periodismo de Barrio responde varias preguntas esenciales para comprender los resultados.
¿Qué es la Población Económicamente Activa (PEA)?
En Cuba existen 9.363.826 personas mayores de 15 años, de las cuales 4.765.628 forman parte de la PEA, es decir, quienes tienen 15 años o más y trabajan o se encuentran en búsqueda de empleo. Esta cifra representa una reducción de 4,28% con respecto al 2020 y es resultado de un incremento en la desocupación en el país. La encuesta compara los datos con los obtenidos en 2020, pues el estudio no se publicó en 2022 por los efectos de la pandemia y otros problemas logísticos.
También ha ocurrido un mayor decrecimiento en los hombres que en las mujeres, con disminuciones de 4,95% y 3,16%, respectivamente. Incluso así, la PEA está conformada por un 61,7% de hombres.
Sin embargo, la situación se invierte en el caso de la Población No Económicamente Activa (PNEA), que cuenta con un 63,7% de mujeres. Este indicador se refiere a quienes se encuentran en edad de trabajar, pero no participan en el mercado laboral. En Cuba, representan el 49,10% de los mayores de 15 años.
La mayor parte de este grupo corresponde a las personas dedicadas a los quehaceres del hogar (30,7%), los jubilados y pensionados por edad (28,6%), y los estudiantes (16,1%).
En este caso resulta relevante que en el Anexo 1 del documento se categoriza al grupo dedicado a los quehaceres del hogar como personas que no estudian, ni trabajan, debido a que no se reconoce esta actividad como un empleo.
Sin embargo, la investigación Crisis de cuidados, envejecimiento y políticas de bienestar en Cuba, publicada en 2020 por la Universidad Sergio Arboleda de Colombia, señala que el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado equivalía al 20% del Producto Interno Bruto (PIB) de la Isla en 2002, y que el 37,4% de las personas mayores de 50 años que alguna vez trabajaron de forma remunerada dejaron ese empleo por alguna razón diferente a la jubilación. De estas, el 25,2% fueron mujeres que abandonaron su profesión para encargarse del cuidado de otras personas.
Paralelamente, existen otro grupo dentro de la PNEA que poseen disposición a trabajar, pero han abandonado toda búsqueda activa de empleo porque creen que no lo encontrarán. La cifra ascendió de 46.494 en el año 2020, a 83.938 en 2022.
¿Cuántas personas trabajaban en 2022?
En 2022, la ocupación se ubicaba en 4.680.928 personas. Sin embargo, el indicador tuvo una disminución de 4,71%, con una mayor reducción en hombres que en mujeres y en las zonas urbanas con respecto a las rurales. No obstante, al igual que ocurre con la PEA, el porcentaje de ocupación de hombres supera considerablemente al de las mujeres, con 61,8% y 38,2%, respectivamente.
A su vez, el sector no estatal experimentó una contracción de la ocupación de 13%, en comparación con el estatal que solo disminuyó en 1,1% para una ocupación total de 72,3% en este último y de 27,2% en el primero.
Las formas no estatales más representativas fueron los cuentapropistas (16,3%), las cooperativas agropecuarias (3,6%) y los pequeños agricultores (2,9%).
En los sectores económicos la mayor ocupación se centró en la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (16,9%), seguido por la salud pública y asistencia social (12,1%), y la educación (10,9%). Estas actividades representaron el 40% de la ocupación total en 2022.
En cuanto a la desocupación, esta aumentó en 28% con respecto a 2020; tuvo mayor incidencia en la población joven (15 a 34 años), con 53,5% del total de desocupados, y un predominio de quienes cuentan con un nivel educativo medio superior en todos los rangos de edad. Al mismo tiempo, el 42,7% de los desocupados había tenido un empleo previamente y el 57,51% buscaba trabajo por primera vez.