Un artículo publicado a fines de marzo por TFI Global mencionaba la posibilidad de que Cuba se encontrara en un proceso de transición, similar al ocurrido en Rusia en 1991, durante el cual la propiedad estatal se transfirió a manos privadas, mediante la realización de tratos informales con oficiales del gobierno.
El texto señalaba que, en las últimas semanas, diferentes cadenas de negocios y empresas se habían vuelto privadas de forma repentina y, además, citaba los posibles acuerdos que se firmarían entre Rusia y Cuba como resultado de la visita de una delegación de empresarios rusos a la Isla a inicios de año.
Sin embargo, ¿hasta qué punto son válidas estas afirmaciones? Periodismo de Barrio responde varias preguntas esenciales para comprender la supuesta privatización de la economía cubana.
¿Cuáles son las áreas potenciales de cooperación entre Rusia y Cuba que se discutieron durante la visita?
Hasta el momento, se identificaron tres áreas de cooperación bilateral con base en los resultados de la visita: importación de productos, turismo y fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) cubanas, de forma tal que puedan impulsar transformaciones económicas en el país.
Con respecto a las exportaciones, Rusia le venderá a Cuba alimentos, productos químicos y artículos del hogar a través de una casa comercial especial creada con este fin, y mediante otros proyectos de cooperación, uno de los cuales incluye el establecimiento de una empresa mixta con la corporación CIMEX. También se prevé la construcción de un hotel para turistas rusos, debido a la alta afluencia de los visitantes de esta nacionalidad a la Isla.
En cuanto a las MIPYMES, la agencia rusa de noticias Sputnik informó que se creará un Centro de Transformación Económica para impulsar una reforma de mercado en la Isla, la cual tendrá como centro a estas empresas.
El Centro estará formado por especialistas de ambas naciones, representantes de ministerios y del Banco Central, por el lado cubano, y expertos del Instituto para el Crecimiento Económico Stolypin, del Centro de Desarrollo Estratégico y del Instituto de Pronóstico Económico Nacional, por la parte rusa.
Titov Boris Yurievich, consejero de la presidencia de ese país para los derechos de los emprendedores y presidente del Consejo de Negocios Cuba-Rusia, señaló que la participación de las MIPYMES en la economía cubana puede ser mucho mayor que la actual y que uno de los puntos centrales de la reforma sería lograr una transición gradual y bien preparada hacia la libre formación de precios en la Isla, pues la regulación estricta de las transacciones provoca la baja rentabilidad de las empresas, el déficit de productos básicos y fomenta la existencia del mercado negro.
¿Qué empresas cubanas se han “privatizado”?
Locales de la cadena Sylvain y las cafeterías Soditos están bajo un régimen de arrendamiento (Foto: Periodismo de Barrio).
De acuerdo con TFI Global, dentro de los establecimientos que han pasado a manos privadas están la cadena Sylvain y las cafeterías Soditos. Sin embargo, el propio texto reconoce que estos espacios se encuentran bajo un régimen de arrendamiento.
Por otra parte, las industrias más importantes del país permanecen en manos del gobierno cubano. La estrategia en estas últimas ha sido establecer proyectos de inversión extranjera que contribuyan a atraer capital para modernizarlas e impulsar la producción.
¿Existe un procedimiento para la licitación de estos arrendamientos?
Sí. La Resolución 40/2022, publicada en la Gaceta Oficial No. 31 Extraordinaria, del 21 de abril de 2022, establece este procedimiento para los establecimientos del Sistema de Comercio Interior con el objetivo de “incrementar la participación de los nuevos actores en la economía, propiciar el desarrollo, la diversificación de la producción, encadenamientos productivos y el bienestar económico y social”.
El Artículo 10 de la legislación apunta que el proceso tiene una duración de 30 días hábiles y la convocatoria se expone durante los primeros 10.
De acuerdo con la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, las bodegas, los Mercados de Productos Industriales, las Tiendas de Materiales de la Construcción y los Mercados Ideales, que constituyen el 70 % de la red de comercio nacional, se mantendrán gestionados por el Estado.