En 2020 Cuba importó 236 tractores por 3 907 000 dólares, a un costo de 16 555 dólares por tractor, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). El economista Pedro Monreal González señala que la menor inversión para una habitación de hotel en la Cartera de Oportunidades de Negocios cubana es de 165 000 dólares, cifra que le permitiría al país comprar casi 10 tractores si no se invirtiera en un cuarto de hotel.
Cuba contaba con 68 879 habitaciones en 2020, las cuales representaban el 90.9 % del total de servicios de alojamiento del país. Al mismo tiempo, la tasa de ocupación media anual de los hoteles y otros establecimientos estatales era de 24 % debido a los efectos de la pandemia. Sin embargo, antes de la COVID-19 ya se había producido un descenso de 61.5 % (2016) a 49.8 % (2019). Ello implica que, como promedio, más de la mitad de las habitaciones existentes permanecieron vacías en ese último año.
Con el costo de inversión de solo 518 de esas habitaciones, el país habría podido cubrir sus importaciones de tractores de 2016 a 2020.
No obstante, la construcción de una habitación de hotel puede alcanzar sumas mucho mayores que 165 000 dólares. Un estudio realizado por la empresa consultora de la industria hotelera HVS identificó que, si bien esta cantidad corresponde al promedio para las habitaciones de hoteles de gama media, los alojamientos de gama alta pueden ubicarse en más de 400 000 dólares y las de los hoteles de lujo en más de 750 000.
Estas cifras corresponden a la adquisición del terreno; la construcción; el pago a contratistas; la compra de muebles, equipos electrodomésticos, accesorios y suministros; la tarifa del desarrollador del proyecto; los gastos de preapertura como el reclutamiento, la contratación y entrenamiento del personal; así como los denominados costos suaves que incluyen impuestos, seguros, tarifas legales y las de los contadores, consultores y diseño interior.
De ellos, la mayor inversión se realiza en la construcción, con un 65 % del total, seguida por los costos suaves (12 %) y la adquisición del terreno (11 %).
En Cuba, tales inversiones pueden realizarse con capital nacional, extranjero, o bajo una modalidad mixta. En los casos donde el hotel es completamente cubano, la totalidad de sus ganancias permanece en el país.
Una investigación de 2016 sobre el turismo en la Isla determinó que durante ese año Gaviota –empresa perteneciente al Grupo de Administración Empresarial (GAESA) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)– era responsable del 40 % de la capacidad habitacional total, mientras que Cubanacán y Gran Caribe, ambas del Ministerio de Turismo (MINTUR), operaban el 24 % y el 19 %, respectivamente.
En los alojamientos gestionados por una parte extranjera, esta recibe entre el 5 % y 10 % de las ganancias operativas por comisión de administración. Además, si la empresa extranjera ofrece créditos para la construcción, también se beneficia de los intereses de la deuda, que pueden tener tasas de hasta 8 %, señala el estudio.
La Cartera de Oportunidades de Negocios cubana ofrece actualmente 142 proyectos de inversión extranjera para el sector turístico, valorados en más de 3 400 millones de dólares.