El pasado 23 de junio, el Servicio de Información de elTOQUE y Periodismo de Barrio lanzó la convocatoria al Taller Online de Fotografía “Después de Abril”, con el objetivo de documentar, de manera creativa, los días de confinamiento debido a la COVID-19.
Retratos, paisajes añorados y fachadas cotidianas son algunas de las imágenes que más han marcado la memoria de los participantes.
Durante casi un mes, jóvenes cubanos han intercambiado habilidades y conocimientos sobre fotografía. A través de las redes sociales y un grupo en Telegram han conformado una comunidad de alrededor de 70 personas, que enseñan y aprenden en colectivo, al tiempo que comparten fotos y experiencias.
Con el acompañamiento sistemático de los asesores Amarilis Magaña y Sadiel Mederos, estos entusiastas de la imagen socializaron ideas en torno a la composición y edición fotográfica. Los usos de aplicaciones como Snapseed y Adobe Lightroom fueron especialmente populares entre los participantes.
Aunque el tiempo formal del taller concluyó, el grupo Después de Abril sigue activo en Telegram. Hasta el momento, han sido compartidas alrededor de 570 fotos y para la convocatoria fueron enviadas 45.
En esta galería, dividida en dos partes, publicamos las 24 fotografías que integran la selección final.
Esta foto fue tomada en Cuba y Tejadillo, La Habana. Es, pudiera decirse, una captura de la cotidianidad (Foto: Dani Cervantes).
En unas de las salidas necesarias durante la cuarentena aproveché para capturar la fachada de este edificio ubicado en Malecón (Foto: Raimel Fernández).
Este último año los girasoles han sido para mí un símbolo de amor, esperanza y resistencia (Foto: Josué Corujo).
Una de las cosas que más disfruto de viajar es el viaje en sí mismo (Foto: Roger TM).
Foto tomada durante la fase 1 en 23 y 16, Vedado, La Habana. Antes disfrutaba pedirme una pizza desde casa. La pandemia me permitió apreciar desde otra perspectiva estas pequeñas libertades (Foto: Amanda Santana Rizo).
Encontrar la Luna en una galleta de sal es una muestra de cómo el confinamiento también nos ha permitido prestar mayor atención a los pequeños detalles de la vida diaria (Foto: Miguel Hinojosa).
Luego de varios meses de confinamiento visité el Jardín Botánico con varios amigos. Tomamos todas las medidas de protección. Pasear por el lugar nos permitió comprobar que el tiempo no había cambiado lo que solíamos ser (Foto: Luisma del Valle).
Un gorrión en la tarde o la belleza de lo común (Foto: Pedro Sosa Tabío).
Las carpas del Jardín Botánico fueron el premio después de 3 meses sin salir de casa (Foto: Miguel Hinojosa).
Estar en cuarentena genera ansiedad. Miras por la ventana y tratas de entender qué ha cambiado, pero el mundo sigue siendo el mismo (Foto: Anniet Forte).
Esta foto la tomé en La Habana Vieja. Quise mostrar un gato en un rol que generalmente se atribuye a los perros, cuidar la casa. El aviso representa estos tiempos de pandemia (Foto: Randy B.).