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Ventanas adentro

Aquella señora aferrada a su pañuelo, abriéndose paso entre la multitud del ómnibus P5, el penúltimo día con transporte público en La Habana, sería el preludio de mis tres meses de cuarentena lejos de la capital.

El regreso a Santa Clara me ha llevado por calles solitarias.

La vida pública aparece ahora enmarcada, constreñida por barrotes y hendijas. Las rejas como hipérbole de contención al ladrón, a la visita, al morador.

Los cristales como espejismos de un mundo paralelo y oportunamente distante.

La sensibilidad en busca de otros horizontes privados.

Más allá de las colas y sus policías, siempre surrealistas, la vida convulsa de una ciudad en cuarentena debe buscarse puertas y ventanas adentro.

Una señora abstraída del mundo (Foto: Sadiel Mederos).

Siempre que camino el bulevar y subo la loma de la calle Independencia, encuentro a este viejo perrito echado en el alféizar. Por primera vez lo veo junto a su dueño (Foto: Sadiel Mederos).

Una pequeña familia reunida a la hora del almuerzo, entre edificios multifamiliares del reparto Camacho (Foto: Sadiel Mederos).

Justo antes del aguacero vespertino, una devota de la Regla de Ocha-Ifá o Santería, culto sincrético cubano, cierra las ventanas de su casa (Foto: Sadiel Mederos).

En los caseríos que bordean la carretera Central, entre Santa Clara y Esperanza, únicamente las cercas de alambre, almácigo y piñón de pito marcan los límites, y no las ventanas (Foto: Sadiel Mederos).

Tal vez este hombre estaba, como Benedetti, decidiendo qué clase de día quería tener (Foto: Sadiel Mederos).

Las plantas de mis vecinos nunca han estado tan verdes (Foto: Sadiel Mederos).

Una señora llama a su gato varias veces antes de desistir (Foto: Sadiel Mederos).

La interrupción del café (Foto: Sadiel Mederos).

Santa Clara es una ciudad de 216 000 habitantes que cada vez más parece campo. Cuando baja el sol, la penumbra en sus calles es apenas rota por luces salpicadas que escapan de las ventanas (Foto: Sadiel Mederos).

 

Este proyecto fue apoyado a través del programa de Microgrants Check Global COVID-19. 

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