Cuba anunció este jueves el inicio de la desescalada de las medidas restrictivas, luego de confirmarse la tendencia al control de la COVID-19 en el país. La recuperación, concebida en tres fases, incluye la reapertura del turismo, actividad económica fundamental afectada considerablemente por la pandemia y fuente de preocupación de la ciudadanía, ante la posible importación de nuevos casos.
Según trascendió en el espacio televisivo Mesa Redonda, en la primera fase los hoteles en la Isla dispondrán de ofertas especiales para el mercado interno. En la segunda comenzará la llegada de visitantes extranjeros, que solo podrán acceder a las instalaciones de sol y playa de las cayerías Norte y Sur –Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Santa María, Cayo Cruz y Cayo Largo del Sur.
“Al arribar al país los turistas internacionales tendrán que cumplir un estricto protocolo sanitario”, aseguró el primer ministro Manuel Marrero Cruz. “A todos los visitantes se les aplicará una prueba PCR en las fronteras y se les tomará la temperatura. En caso de dar positivo a la COVID-19 serán trasladados a un hospital”.
Marrero Cruz enumeró un conjunto de medidas sanitarias que condicionarán la reapertura del sector turístico. Una de ellas establece que “los huéspedes en los cayos no tendrán acceso a la Isla grande”. Las excursiones a las ciudades permanecerán suspendidas y se estimularán las excursiones naúticas o hacia el interior de los cayos.
Tampoco será posible la renta de autos en la primera fase y, en la segunda, los turistas que alquilen autos tendrán prohibida la circulación hacia tierra firme.
Aunque los cubanos no tendrán acceso a las playas en las cayerías Norte y Sur durante la primera y segunda fases, el polo turístico de Varadero será una de las principales ofertas para el mercado nacional.
“Varadero abrirá primero para los cubanos y luego para los extranjeros”, dijo el primer ministro. Adelantó que se estudia la división de la península: una parte para el mercado internacional (hacia el final) y otra para el turismo nacional, con el fin de evitar contactos entre nacionales y extranjeros en la segunda fase. En una tercera etapa se restablecerán los servicios íntegramente.
Unas 150 medidas componen las normas higiénico-sanitarias aprobadas para el periodo de recuperación en los hoteles cubanos. El protocolo de salud comienza con el recibimiento a los clientes, quienes deben ingresar a las instalaciones tras la toma de la temperatura y la desinfección de las manos, el calzado, las maletas y los neumáticos de los transportes.
“Ningún hotel estará al 100 % de su capacidad —máximo 60 %— para garantizar el distanciamiento físico. Habrá un equipo integrado por un médico, una enfermera y un licenciado en Epidemiología para garantizar la vigilancia epidemiológica”, explicó Marrero Cruz.
En un video publicado recientemente por la cadena Cubanacán, se informa que las habitaciones serán debidamente higienizadas. Se eliminarán parte de la lencería, alfombras, salto de cama y folletería. Frazadas y albornoz serán entregadas a solicitud de los huéspedes.
A la entrada de los restaurantes se dispondrán productos de desinfección y se visualizarán las ofertas del día. Las mesas estarán separadas a 1,5 metros y el servicio bufé tendrá una capacidad limitada. Se incorporará en todos los hoteles el servicio de habitaciones.
A la entrada de los ascensores, se dispondrá de gel antibacterial o agua clorada y se emplearán con un 50 % de su capacidad.
Los huéspedes dispondrán de un kit de seguridad individual con mascarilla, guantes, etc.
Los protocolos de seguridad establecen normas específicas para los trabajadores del turismo. “A todos se les aplicará un test rápido a la entrada a los hoteles y deben usar el nasobuco de forma permanente, así como otros medios de protección. Tendrán las condiciones para trabajar siete días ininterrumpidos y luego descansarán otros 7 días en sus viviendas. Allí tendrán vigilancia epidemiológica y regulaciones de aislamiento”, precisó el primer ministro cubano.
Marrero Cruz afirmó que se mantienen los cierres de fronteras y la prohibición de vuelos comerciales. Se recibirán solo vuelos humanitarios, de carga o con colaboración médica. En las primeras fases, sin embargo, llegarán turistas extranjeros en vuelos chárteres, a los aeropuertos internacionales en Cayo Coco y Cayo Largo del Sur. En el aeropuerto internacional de Santa Clara se recibirán a los clientes de Cayo Santa María.
“El Abel Santamaría abrirá con un estricto protocolo de seguridad. Al arribar a Cuba los clientes se transportarán en ómnibus con baños para evitar que se detengan en el camino. Serán custodiados por la policía hasta los hoteles de destino”, especificó.
Con respecto al equipaje, permanecerá vigente la restricción de viajar con una sola maleta, además del equipaje de mano. En la tercera fase se permitirán hasta dos maletas.
“La operación de equipajes en Cuba promediaba 5.6 maletas por persona. Muchos cubanos viajaban con fines comerciales —algo ilegal— y no podemos estimular nuevamente esas prácticas”, dijo Marrero Cruz.
Retos antes y después de la COVID-19
Durante la comparecencia televisiva, el ministro de Economía Alejandro Gil reconoció que existe una “disminución importante de los ingresos en divisa del turismo” y fue necesario cortar las exportaciones asociadas a esta actividad.
“Es una situación bien compleja a la que nos enfrentamos (…), la caída de ingresos fue bastante abrupta”, reconoció.
De acuerdo con una evaluación del economista cubano Pedro Monreal, el turismo enfrenta tres retos principales: el declive anterior a la pandemia, el aumento de clientes internacionales en medio de una demanda deprimida por la crisis global y las posibilidades del turismo nacional en el relanzamiento del sector.
Monreal se muestra escéptico con la recuperación del mercado europeo “cuyos clientes potenciales se concentran en seis países muy afectados sanitaria y económicamente: Rusia, Alemania, Italia, Francia, España y Reino Unido”.
“Las perspectivas de turismo internacional extra-continental (tanto en Europa como Asia) no parecen tener muchas perspectivas después del verano, en lo que queda de 2020. Se estima que se recuperaría en 2021, pero existen muchas incertidumbres”, apuntó.
El economista destaca las potencialidades de una recuperación del sector a partir de los visitantes de la comunidad cubana, quienes “no escaparían al efecto negativo de la crisis sobre sus ingresos”, pero tendrían una motivación para viajar a Cuba muy superior a la de otros clientes extranjeros.
“No es un pronóstico. Es simplemente una hipótesis”, concluyó.
Antes de darse a conocer las primeras medias para la recuperación, varias cadenas de hoteles comenzaron a promocionar a Cuba como un destino seguro para el turismo.
Aunque se estima que la primera fase comience a mediados de junio, no existe todavía una fecha exacta.
Otras medidas anunciadas
Las tres fases estarán condicionadas por el cumplimiento de indicadores de salud y se determinarán según la situación de cada región o territorio.
Medidas generales para las tres fases de recuperación:
- Se mantendrá la desinfección de manos, superficies y colocación de pasos podálicos.
- No se permitirá ningún trabajador con síntomas respiratorios dentro de los centros laborales.
- Aumentarán las medidas de protección para trabajadores expuestos a riesgos.
- Se mantendrá la pesquisa activa y masiva.
- Se mantendrá el pago por resultados en el sector empresarial.
Primera fase:
- Se garantizará el distanciamiento físico y el uso obligatorio del nasobuco o mascarilla.
- Se restringirá la capacidad en los locales para reuniones.
- Se reducirá al 50 % la capacidad de los ascensores.
- Reiniciarán gradualmente los servicios hospitalarios y de estomatología, hasta el 50 %.
- Se mantendrá la suspensión de las visitas a los hospitales.
- Se restablecerá, de manera gradual, el transporte urbano e intermunicipal, de acuerdo con el criterio de los Consejos de Defensa provinciales. La transportación interprovincial solo se permitirá para suplir demandas muy específicas.
- Se autorizará a los trabajadores por cuenta propia a retomar sus actividades.
- Se disminuirán las cuotas tributarias hasta el 50 %.
- Se mantendrán las exenciones al pago de impuestos y tributos.
- Se mantendrá la protección salarial a los trabajadores interruptos.
- Se flexibilizarán de forma progresiva los servicios necrológicos.
- Reiniciarán los talleres en los que trabajan las personas afiliadas a las asociaciones de personas con discapacidad.
- Continuará la entrada al país de los cubanos residentes a través de vuelos humanitarios; y permanecerá el protocolo de cuarentena de 14 día desde su llegada.
- Se mantendrán las restricciones de entrada y salida del país.
- Se recibirán solo vuelos humanitarios, de colaboración médica o transporte de cargas.
- Se reiniciarán actividades y servicios presenciales en las misiones diplomáticas y consulados de Cuba en el extranjero.
- Se mantendrá la prórroga del plazo de 24 meses para todos los ciudadanos cubanos que se mantienen en el exterior, sin que ello implique la pérdida de sus derechos.
- Se mantendrá la prórroga de licencia laboral para los ciudadanos cubanos que quedaron varados en otros países.
- Continuará la aprobación automática de la prórroga de todos los negocios de inversión extranjera.
- Se continuará la producción orientada a las exportaciones. El país tiene reservas de productos exportables para cuando reinicie el mercado internacional.
- Se reordenará la distribución y comercialización de productos de primera necesidad. Se perfeccionará el comercio electrónico. La venta liberada será a precios no subsidiados.
- Se restablecerá la venta de otros productos que no son alimentos. Se retomará el servicio posventa. La gastronomía reiniciará con restricciones de capacidad en los locales.
- Reiniciarán los servicios bancarios.
- Se restablecerán los servicios de Correos de Cuba.
- Se mantendrán suspendidas las actividades docentes.
- Se mantendrán suspendidos los eventos deportivos.
- Comenzará la comercialización de las propuestas culturales en sitios cerrados.
- Se restablecerán los servicios recreativos en piscinas, a un tercio de su capacidad y por turnos en la mañana y en la tarde.
- Se regulará el acceso a las playas con apoyo de los gobiernos locales y la policía.
- Se reanudarán los servicios jurídicos con regulaciones. Prestarán servicios los bufetes colectivos y se reincorporarán gradualmente los procesos judiciales.
- Reiniciarán sus actividades las instituciones religiosas, con medidas para evitar aglomeraciones de personas.
- Se restablecerán las visitas a centros penitenciarios.
- Se mantendrán ofertas a domicilio y servicios de mensajeros.
- Se abrirán mercados industriales y redes de comercio.
- Se reabrirán círculos sociales, parques, jardines botánicos y otros espacios recreativos, con capacidades limitadas.
- Se mantendrá la protección social a las familias y personas vulnerables.
Segunda fase:
- Se establecerá el uso del nasobuco solo en lugares con aglomeraciones de personas.
- Funcionará los servicios hospitalarios y de estomatología al 75 %.
- Se mantendrán suspendidas las visitas a hospitales.
- Se restablecerán las rutas regulares de transporte interprovincial.
- Se mantendrán los cierres de fronteras. Solo entrarán al país vuelos humanitarios, de colaboración médica, de transporte de carga y chárteres hacia los aeropuertos internacionales de las cayerías Norte y Sur, y excepcionalmente al aeropuerto Abel Santamaría de Santa Clara.
- Se abrirán nuevas licencias para el trabajo por cuenta propia.
- Se mantendrán las exenciones al pago de impuestos y tributos.
- Reabrirán las Casas de cambio.
- Comenzará la Serie Nacional de Béisbol, con limitaciones de capacidad en los estadios.
- Se mantendrá la protección salarial a los trabajadores interruptos.
- Se evaluará en cada territorio la disminución de cuotas tributarias.
Tercera fase:
- Se restablecerán los servicios hospitalarios y de estomatología al 100 %.
- Se permitirán visitas ordenadas a los hospitales.
- Se ajustará a la Ley el tratamiento a los trabajadores interruptos.
- Se retomará el pago de impuestos y tributos.
Este proyecto fue apoyado a través del programa de Microgrants Check Global COVID-19.