En 1989, el consumo de pescado per cápita en Cuba era de 16 kilogramos al año.
En la actualidad, esta cifra ha disminuido drásticamente hasta 4 kilogramos.
Con la nueva Ley de pesca, el gobierno espera revertir la situación de un sector económico que da empleo a más de 18 000 pescadores privados.
17 600 personas practican la pesca deportiva.
El informe de fundamentación de la ley especifica que las especies que se pescaban en la plataforma se han reducido a casi la mitad.
Los asentamientos pesqueros, que ascienden a 168 en todo el país, tienen condiciones “complejas”. Esto significa que las bases tienen botes con motores deficientes, bombas de agua frágiles, baterías que ni son reemplazadas.
El nuevo marco legal incorpora la modalidad de pesca comercial no estatal como actividad por cuenta propia.
Otros de los problemas que señalan los pescadores son: la falta de sitios donde comprar artes de pesca, los altos precios de las mismas, las dificultades para acceder a la madera para reparar los botes.